04 de Julio, 2024 - Jesús en el mástil
Juan 3:14 (NTV) “Y como Moisés levantó la serpiente de bronce en un poste en el desierto, así debe ser levantado el Hijo del Hombre.”
Jesús continuó diciendo más en Juan 8 y Juan 12 acerca de ser levantado, lo cual es una referencia a Él siendo crucificado en una cruz y levantado de la Tierra. Vemos a Jesús haciendo referencia a lo que Moisés hizo durante la invasión de las serpientes venenosas en el desierto que estaban mordiendo a los hijos de Israel, y estaban muriendo por miles. Cuando los hijos de Israel miraban fijamente a la serpiente en el asta, que es un tipo de Cristo en la cruz, se curaban. Era la única manera de librarse del veneno si eran mordidos. No había otra cura disponible para ellos. Jesús se convirtió en pecado. El no solo tomó nuestro pecado. El que no conoció pecado se hizo pecado para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en Cristo Jesús (2 Corintios 5:21). Nuestra única cura para el pecado es Jesús. Él es el único que puede salvarnos de nuestro pecado y de la muerte que el pecado siempre causa. Mientras Jesús se convertía en nuestro pecado, también tomó sobre Sí toda enfermedad y dolencia; y se nos dice que por los azotes que Él recibió en el poste de la flagelación, nosotros somos sanados (1 Pedro 2:24).
Mientras Jesús estaba en la cruz, se convirtió en maldición para que las bendiciones de Abraham llegaran a nosotros por la fe (Gálatas 3:13-14). Porque Jesús fue levantado, como esa serpiente en el poste, tú y yo podemos ser libres del pecado y de la muerte que causa; tú y yo podemos ser libres de cada enfermedad y dolencia que acosa a la humanidad. La clave, sin embargo, es seguir teniendo la mirada fija, primero en una cruz vacía, recordando la obra que Jesús realizó en la cruz y, después, mirando a la derecha del Padre en el Cielo, donde está sentado un Jesús victorioso. Cuando ponemos nuestros afectos en nuestro Salvador resucitado, todo lo que Él ha hecho por nosotros se pone a nuestra disposición. No dejes pasar nada de lo que Jesús hizo por ti en la cruz, sin ser recibido. Por último, a ti y a mí se nos ha dado una tarea del que colgó de esa cruz, como la serpiente en el poste. Jesús quiere que proclamemos lo que Él ha hecho a todos los que escuchen. El quiere que los salvemos y luego, que los pongamos en el lugar donde puedan ser discipulados y caminar en la verdad de la Palabra de Dios que los hará libres y los mantendrá libres.
Pr. Mark Garver