08 de Julio, 2024 - Acciones correspondientes
Hechos 9:33-34 “Y halló allí a un hombre llamado Eneas, que hacía ocho años que guardaba cama, y estaba paralítico. Pedro le dijo: Eneas, Jesucristo te sana; levántate y haz tu cama. Y él se levantó inmediatamente.”
Eneas no parece ser el que inició su curación, Pedro estaba de paso por Lida, según parece, y se encontró con este hombre. El Espíritu de Dios parece haber iniciado esta curación. Pedro le dio una orden de fe y Eneas tuvo que responder. La orden era hacer algo que Eneas no había podido hacer. Le dijo que se levantara y tomara su cama. Eneas obedeció y, al hacerlo, el poder de Dios vino sobre él y se curó de la parálisis. Hay un relato tras otro de aquellos que necesitaban responder a la Palabra de Dios y al Espíritu Santo. Si no respondían con una acción, no iban a ver el poder de Dios manifestarse a su favor. La fe sin las acciones correspondientes está muerta, incluso cuando es iniciada por el Espíritu Santo. En el caso de las manifestaciones del Espíritu Santo, se te da una cosa específica para que hagas, y cuando la hagas, el poder de Dios se manifestará, y la respuesta vendrá. El Espíritu Santo puede ayudarte cuando obedeces la Palabra escrita de Dios. El puede inspirarte con una acción correspondiente.
Muchas personas piensan que están esperando en Dios o incluso esperando en su manifestación. Necesitamos revisar y ver si fuimos inspirados por el Espíritu de Dios para hacer algo. Pregúntale al Señor: "¿Me faltó una acción de mi parte?". Seguro que Él te lo hará saber.
Pr. Mark Garver