30 de Agosto, 2024 - Mansedumbre
Mateo 11:29 “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.”
Junto con la humildad, el Señor nos está pidiendo que vengamos a Él y aprendamos acerca de la mansedumbre en la que Él caminó en la Tierra. La mansedumbre es uno de los nueve frutos en nuestro espíritu recreado. Este fruto es vital para que caminemos en él. Veamos la mansedumbre en la que Jesús caminó y en la que quiere que nosotros caminemos. Está disponible para todos nosotros porque es un fruto de nuestro espíritu recreado. ¿Qué es la mansedumbre? Es fuerza bajo control. Se refiere a cómo tratamos a los demás. No es pasividad. Es una fuerza templada con humildad. Los individuos mansos no son individuos débiles; más bien, son personas de poder e influencia que consciente e intencionalmente mantienen sus fuerzas bajo control mientras demuestran humildad, bondad y tranquilidad. Esta es ciertamente una definición de Jesús mientras caminaba sobre la Tierra.
Para ver la mansedumbre y el valor que tiene a los ojos de Dios, veamos a Moisés. Números 12:3 (AMPC) dice: «Y el varón Moisés era muy manso (amable, bondadoso y humilde) por sobre todos los hombres sobre la faz de la Tierra». Es interesante que el Señor dijo que Moisés era el más manso de todos los hombres en el planeta durante su tiempo. También fue el hombre más usado de todos los hombres del planeta en esa época. Dios hablaba con Moisés cara a cara; Dios consideraba a Moisés un amigo con el que podía hablar claramente y así lo hizo. Dios utilizó al hombre más manso del planeta para liberar a Su pueblo de la esclavitud. Moisés no era perfecto como Jesús, pero la cualidad de la mansedumbre lo hizo sobresalir ante Dios. Salmos 37:11 (AMPC) dice: «Pero los mansos [al final] heredarán la tierra y se deleitarán en la abundancia de la paz.» Recuerda, Jesús dijo que la mansedumbre que aprenderíamos de Él nos llevaría a un lugar de paz. El Salmista dijo que los mansos heredarán la tierra y tendrían abundancia de paz. Jesús citó esta escritura en Mateo 5:5 (RVA) cuando dijo: «Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra». El Padre Dios siempre ha apreciado la mansedumbre. Moisés la mostró y fue usado poderosamente por Dios; y Jesús caminó en ella para mostrarnos cómo la mansedumbre se mostraba perfectamente. En Mateo 21:5, Jesús, el Rey de reyes y Señor de señores, el creador de todas las cosas, la Palabra de Dios hecha manifiesta, entró, para Su procesión triunfal, montado en el pollino de un asno. No venía montado en un semental blanco, sino en un pollino, una bestia de carga, el medio de transporte del hombre común y algo que llevaba sus «cargas», un animal de trabajo que todos utilizaban. Dice que vino manso, humilde y humillado. Él, a propósito, se colocó así para demostrar mansedumbre. Tú y yo tendremos que aprovechar este fruto de la mansedumbre en nuestro espíritu nacido de nuevo porque no es parte de nuestra carne. El Señor quiere que aprendamos acerca de la mansedumbre, ¡así que vamos a inscribirnos para una tutoría!
Pr. Mark Garver