12 de Septiembre, 2024 - Pacto de sanidad

Pacto de sanidad

12 de Septiembre, 2024

Éxodo 15:26 “Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y prestares oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, no pondré sobre ti ninguna de estas enfermedades que he traído sobre los egipcios; porque yo soy Jehová que te sana.”

Primero, no te quedes atascado en «no pondré sobre ti ninguna de estas enfermedades». Si has nacido de nuevo, tienes un nuevo y mejor pacto establecido sobre mejores promesas, y debes estar seguro, si has leído y estudiado la Palabra de Dios, que Dios no pone enfermedad y dolencia sobre aquellos que están en pacto con Él. Jesús llevó toda nuestra enfermedad y dolencia. Recuerda, Jesús dejó muy claro, a lo largo de Su ministerio, de dónde vienen la enfermedad y la dolencia. En Lucas 13:16, les dijo a los que estaban en la sinagoga: «Y esta mujer, hija de Abraham, a quien Satanás ha atado estos dieciocho años, ¿no debe ser desatada de esta atadura en el día de reposo?» Jesús dijo claramente que esta mujer había sido enferma por el diablo. En Juan 10:10, Jesús llamó al diablo el ladrón que viene a robar, matar y destruir. La enfermedad hace todas esas cosas. ¿Recuerdas cuando la mujer sirofenicia vino por su hija, y Jesús le dijo que la sanidad era el pan de los niños, que ella estaba fuera del pacto Abrahámico, y que no se aplicaba a ella? Ella recibió de todos modos debido a su gran fe.

Mi punto para ti es este, el pacto de Abraham era un pacto de sanidad. Dios siempre ha sanado a Su pueblo. Lo que Jesús hizo en la cruz hizo que todos nosotros fuéramos parte del pacto de Abraham. Gálatas 3:13-14 dice claramente lo que Jesús hizo en la cruz, que Él se convirtió en maldición para que la bendición de Abraham viniera sobre nosotros a través de la obra de Jesús. El versículo 29 dice que si pertenecemos a Jesús, entonces somos simiente de Abraham y herederos según la promesa. No hay forma de evitarlo, ¡Eres sano! Debes recibirlo por fe, ¡pero eres sano! Debes hablar Su Palabra, ¡pero estás sano! La Palabra lo dice, Jesús lo dijo, el Espíritu Santo lo dice, ¡y ahora tú debes decirlo! Qué gran pacto. ¡El sigue siendo el Señor que sana a todos y cada uno de Sus hijos!

Pr. Mark Garver