01 de Julio, 2024 - Día y Noche
Salmo 1:2 (AMPC) “Pero su delicia y su deseo están en la ley del Señor, y en Su ley (los preceptos, las instrucciones, las enseñanzas de Dios) medita habitualmente (reflexiona y estudia) de día y de noche.”
Para sacar el máximo provecho de la meditación de la Palabra de Dios, la Palabra de Dios tiene que ser tu deleite, el centro de tu vida. Vives tu vida viviendo la Palabra de Dios en tu vida. Así que, cuando medito o como dice la Biblia Amplificada, reflexiono y estudio día y noche, me entrego a la Palabra de Dios cada minuto del día. ¿Cómo haces eso? Vives por la Palabra de Dios. ¿Cómo lo haces tú? Meditas, piensas, reflexionas sobre la Palabra de Dios todo el día. Puedes hacerlo usando una escritura en particular, o a medida que surgen eventos en tu día, puedes hacerte esta pregunta: "¿Qué dice la Palabra de Dios sobre eso?". Encuentra una escritura que responda a esa pregunta y medita en ella.
Para las personas que quieren tener éxito y desean que las cosas salgan bien, la meditación es la respuesta que Dios nos da. Le dijo a Josué: "Si quieres tener buen éxito y que tu camino salga bien, meditarás". Cuando meditas la Palabra de Dios, empiezas a verte, como mirándote en un espejo, en la Palabra de Dios. Te ves haciendo la Palabra, caminando en la Palabra; te ves con la respuesta. Esto tiene que convertirse en un hábito en nuestras vidas si queremos lo mejor y más alto de Dios. El cristiano casual no tomará el tiempo para hacer esto; ellos quieren todo rápido y fácil. La meditación de la Palabra de Dios diariamente hará que seas como Josué y poseas tu tierra prometida. Si fuera fácil, todos lo harían. Las cosas de Dios necesitan toda nuestra atención y cuando le damos a Dios toda nuestra atención, cosas maravillosas nos sucederán.
Pr. Mark Garver