16 de Julio, 2024 - Resucitados
Romanos 8:11 “Mas si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.”
El poder del Señor fue usado para sanar a muchos. La mujer con el flujo de sangre tocó a Jesús y la virtud o el poder salió de Jesús y sanó su cuerpo. El poder de Dios cayó sobre la gente en el libro de los Hechos y la gente fue llena del Espíritu Santo, lo que les permitió hablar en lenguas y ser cambiados. Este aspecto del poder de Dios, que la Biblia traduce como "vivificado", tiene un propósito específico que todos necesitamos. La Biblia dice que este poder vivifica tu carne mortal. ¿Con qué propósito? Este poder trae tu carne bajo control para que no anhele la naturaleza pecaminosa con la que nació, y podrás decir: "No quiero pecar más".
Reconocer que el mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos, que según Efesios es el mayor poder de Dios jamás desplegado, vive en nuestro interior y nos cambia la vida. En 1 Corintios 3:16 y 6:19, aprendemos que somos templos del Espíritu Santo. Nuestros espíritus, que están dentro de nuestros cuerpos, son la casa de Dios. Si piensas en el Arca del Pacto y el poder de Dios que fue desplegado debido a esa Arca, debes emocionarte mucho hoy sabiendo que ahora tú eres ese contenedor, porque Dios dijo que Él ya no morará en cosas hechas por manos de hombres (el Arca del Pacto). Dios ahora morará en nosotros y sería un Dios para nosotros, y nosotros seríamos Su pueblo. Ese poder en ti te vivificará, como secó las aguas del diluvio cuando el Arca iba delante de los Hijos de Israel. Pondrá al enemigo de cara, como lo hizo con Dagón cuando el Arca de la Alianza fue guardada en el templo de Dagón. Te hará gritar y danzar como lo hizo con David y los Hijos de Israel en múltiples ocasiones. Ese poder hará viva tu carne y hará que gobiernes sobre tu carne en esta vida por uno, Jesucristo. Confiesa: "Recibo el poder vivificador del Espíritu Santo que vive en mi interior; el mismo poder que nos resucitó a Jesús y a mí de entre los muertos está haciendo vivir mi carne mortal."
Pr. Mark Garver