17 de Septiembre, 2024 - ¡Salva tu alma!
¡Salva tu alma!
17 de Septiembre, 2024
Santiago 1:21 “Despojaos, pues, de toda inmundicia y superfluidad, y recibid con mansedumbre la palabra injertada, que puede salvar vuestras almas.”
A veces, la paráfrasis de al Biblia Mensaje nos ayuda a entenderlo en lenguaje moderno. El Mensaje dice la primera parte del versículo así: «Tirad, pues, toda virtud estropeada y toda maldad cancerosa a la basura». El Espíritu de Dios nos ayudará, pero debemos tirar algo de basura en nuestras vidas. La NTV lo dice así: «Así que desháganse de toda la inmundicia y maldad en sus vidas». Realmente debemos mantener la inmundicia fuera. Cuando caminamos con el Espíritu de Dios, Él nos ayuda a sacar toda la inmundicia de nuestras vidas en la que estábamos tan acostumbrados a caminar. Me recuerda a las personas que viven en una casa con desorden y suciedad. Yo se que con algunos, podría ser una enfermedad lo que causa esto, pero con muchos otros, parece que simplemente se acostumbran y empiezan a ignorarlo. En lugar de sacar la basura, aceptan el desorden como algo normal. No debemos aceptar la suciedad de este mundo. Debemos sacar la basura de nuestras vidas y aprender a mantenerla fuera.
Esta escritura entonces dice, con mansedumbre, con humildad, reciban la Palabra injertada. Sabemos que Jesús dijo que vinieran y aprendieran de Él porque era manso y humilde de corazón. Esa mansedumbre debe ser importante en nuestro acercamiento a la Palabra de Dios. Sabemos que debemos venir humildemente, pero con valentía al Trono de la Gracia, y parece que debemos hacer lo mismo con la Palabra de Dios. Lo opuesto a esto sería venir religiosamente o de una manera orgullosa actuando como, «Yo sé esto», o «Yo tengo esto». Siempre debemos acercarnos a la Palabra con humildad. Cuando venimos a aprender, pidiéndole al Señor Su guía, nos pone en posición de recibir, y recibir la Palabra salvará nuestras almas.
Pero volvamos a donde dice la Biblia King James que debemos recibir la Palabra injertada (La RV60 lo traduce como implantada). Injertado significa implantar, incorporar de una manera permanente. Es como cuando se injerta piel, y la piel nueva se convierte en parte de la piel vieja. Cuando se injerta una planta con otra, las dos plantas se convierten en una. Y cuando hacemos eso con la Palabra de Dios, nuestras almas, mentes, voluntades y emociones se salvan. Pasan por el proceso metamórfico, y te conviertes en un nuevo tú. Tu Espíritu nace de nuevo y entonces, si recibes la Palabra de Dios injertada, tu alma será salva.
Pr. Mark Garver